Sábado 19 de febrero del 2005
Novela viene del latín "novella" que significa nuevo o novedad o algo así; porque cuando se escribieron las primeras novelas, allá a finales del S. XVI y principios del XVII, era una novedad.
En las novelas se puede meter de todo, por eso desde hace años acaricio la idea de escribir una novela.
Ricardo Yáñez me dice: "adelante, escríbela". Julio César Méndez opina que para escribir una novela se necesita leer muchas novelas. Volviendo a Ricardo Yáñez, escritor nacido en Guadalajara y ciudadano del mundo, dice que vivo mejor que lo que escribo, es decir, que las cosas que me pasan bien podrían figurar en un libro. El problema es darle unidad a todo lo que pasa, por ejemplo: Itza tiene doce años, ella nació en Monterrey, N.L. una mañana de verano de 1992, lo primero que vi de mi hija fueron sus ojos, grandes, como de sorpresa. Itza está en primero de secundaria, dice que no le gusta leer, hace rato le enseñé un libro que se llama: "Los muchachos no escriben historias de amor" de Brian Keaney, escritor nacido en Londres. Sus padres fueron emigrantes irlandeses. Durante muchos años se dedicó a la docencia, ahora es escritor de tiempo completo. Ha publicado cuentos y novelas.
Itza vio el libro como si fuera un animalito raro, no lo quería agarrar, por fin, después de unos largos segundos, lo tomó, miró indiferente la portada y lo dejó a un lado.
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