El Museo del Desierto en Semana Santa

Ayer fuimos al Museo del Desierto. A Alexis se le puso que quería ir, fuimos en su carro, Magda y yo, Itza no quiso ir. Ya era tarde, llegamos como a la una de la tarde, había mucha gente, en algunas salas nos detenían para que se desalojaran, en la sala de las serpientes estaba una muchacha con voz de pito que decía: "Avancen, avancen." En el patio hay una sección que no había visto, como un zoológico pequeño con animales del desierto: lobos, coyotes, un bisonte, pecaríes, un oso y borregos cimarrones. Nos encontramos al hermano Tino. De regreso, en la carretera vimos un accidente.