lunes, septiembre 15, 2008

Carta

Sr. Rene y familia,
Mi papa fallecio el 13 agosto en S.L.P. y el regalo que me dejo fue este precioso viaje a su tierra. Mi hijo menor Ramon (quien se parece al negrito del los pastelitos bimbo o a "kalimba") y yo (la senora con el cabello cortito, pelos parados, chamarra de mezclilla rosa llena de polvo, y lentes gruesos) nos pasamos estas ultimas tres semanas viajando por autobus desde San Francisco hasta el DF, con intermedios en SLP, el DF, Mier y Noriega, y Monterrey. En cada lugar crecia mas el arbol genealogico - tias, primos, sobrinos - y mucho cariño. Con todo y el deschongue que casi nos dabamos (no es facil para un joven aguantar a su madre por tantos dias seguidos, y vice versa), los dos disfrutamos de esos paisajes y horizontes del campo mexicano noroeste que no caben en la mirada y que hablan tanto en estos momentos. Sallieron a encontrarnos aguaceros, relampagos, burros, gallos mañaneros y campanadas. Una noche en S.L.P., cuando habia tenido un problema burocratico, me habia caido en una de las bellas plazas empedradas, y de plano me agarro la tristeza al acercarse la despedida de la casa de mi papa, de repente nos sorprendio una banda de viento tocando al otro lado, ahi como a las 8 de la noche con todo y cohetes, al son de "La marcha de Zacatecas" y "Hay un ojos que si me miran".

En Mier y Noriega nos quedamos con la familia Villasana, en su muy comoda casa de huespedes, con esa huerta tan hermosa, llena de arboles enredados de flores de calabaza. La Sra. Josefina nos daba de comer sus sabrosos nopalitos, chiles, y barbacoa, y en las tardes nos llevo personalmente a localizar a nuestros familiares. Aunque un poco incomodo para las personas, las senoras a quien visitamos (Dona Maria de la Paz, amiga de la ninez de mi mama; y una prima de mi madre, Dona Panchita Ovalle Vargas) nos permitieron grabar las platicas. Tiempo me hizo falta, pero si alcance tambien a visitar a la clinica (donde dejamos los muchos medicamentos que habia dejado mi padre y nos dieron los jovenes medicos una idea de la situacion de la salud comunitaria), conoci a la sra del presidente municipal (quien recibio unos diccionarios tumbaburros para la biblioteca), y nos pasamos un buen rato en el panteon del pueblo (donde encontramos la ultima morada de mis abuelos). Le deje mi informacion de contacto en casa de su cuñada, la maestra Norma, no la encontre pues habia salido. Quisiera comenzar un tipo de intercambio por escrito con los niños o jovenes de MyN, hojas que me puedan enviar en un sobre, historia oral, poesia, dibujos, para yo buscar la manera de encuadernarlo, ponerlo en internet, etc. como una muestra mas de la belleza y actualidad de esta region. Asi tambien quiero buscar la manera de mandar libros, especialmente a los ejidos. Tengo una mejor idea y toda la certeza de que necesito capacitarme y hacer tiempo para poder participar directamente en esta comunidad que ya tenia yo relegada a las leyendas y al pasado. En las expresiones vivas encontre a mi mama - "andabamos traficando de aqui p'alla", "andabamos peregrinando", "la chanquila" (yo siempre pense que mi mama malpronunciaba, pero asi se dice alla), y "el Ramoncillo, no lo han visto" (el diminutivo).

Con eso de andar brincando como pulgas de petate, se nos vino encima el tiempo, y solo estuvimos en Monterrey el Sabado noche hasta Domingo. Convivimos con la familia Vargas en mero Santa Catarina al pie de esos cerros tan dramaticos. Les conte de como encontre sus fotos en el internet, y de como me inspiraron para animarme a viajar. Tuve la muy grata sorpresa de conectarme con una prima que trabaja de enfermera (el campo de salud comunitaria me interesa), asi como con un primo que coordina la Danza de los Matachines de la Sta Cruz de Santa Catarina. No hay coincidencias. La sangre llama.

Ya no hubo tiempo de conocerlo a ud. ni al Profesor Sr. Cronista Don Jesus, pues yo se que todomundo trabaja entre semana. Espero nos podamos seguir comunicando, y seguire visitando su sitio web.

Saluditos,

Leticia

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que linda persona escribió esta carta, volvió a sus raices y descubrió parte de si misma
saluditos
Mónica