sábado, octubre 21, 2006

Mis nalgas también merecen un poema


Siempre están atrás
olvidadas
no salen en las fotos
pero eso sí
se les cuida mucho

que nadie las toque

"para eso son, pero pídelas"

se dice

cuando alguien llega a tocarlas

pero una caricia de mujer

un beso

una pequeña mordida

¡ah! es una dicha

un territorio de placer

poco explorado

una aventura oculta

en la penumbra de una habitación ocasional

las nalgas de un hombre

también tienen su historia

pero son pocos, muy pocos

los que se atreven a revelarla

y las mujeres

sólo observan

y sonríen.

2 comentarios:

Lidia Gaytán dijo...

ahh pero como se rieron todos con este poema jaja
Dios!! alcanze a ver a un señor que estaba muerto de la risa, sólo se retorcia en la silla, creo que se acordo de varias cosas jaja

Saludos René

brunette dijo...

creo que has borrado algunos de mis comentarios,eso duele!