La López

En 1967 llegué a vivir a la Unidad Habitacional Adolfo López Mateos, al norte de Santa Catarina, N.L., que después se le conoció como Col. López Mateos. Ahí pasé mi infancia, yo vivía en la calle 14 Ote. y fui a la escuela primaria Martín Arámbula, mucho tiempo después di clases en esa misma escuela pero en la tarde, en la escuela Damián Carmona. Tengo muchos recuerdos de la López, sus calles, sus plazas, la iglesia Natividad del señor, los bailes que hacían ahí. Ahora hay demasiados carros y ya no se ven niños jugando en la calle, como lo hacíamos nosotros.

Cuando salí de la secundaria

En junio de 1978 salí de la Escuela Secundaria Raul Rangel Frías en Santa Catarina, N.L.
Mi maestra de planta fue la Profesora Angélica, ella murió años después.
Ayer me enteré que su hijo no tiene fotos de ella.

En la Alameda

El sábado en la mediodía fuimos por los lentes de Itza, de ahí tenía que llevarla a su clase de modelaje.
Y como era temprano fuimos a dar una vuelta por la Alameda.
La Alameda, así, sin su nombre oficial, me trae muchos recuerdos: la fuente que siempre ha sido azul celeste, a veces se les pasa la mano y el azul celeste es más intenso.
A mí me llevaban de niño y ahora yo llevo a mis hijos pero de pasadita cuando vamos a algún mandado ahí cerca.
Antes era un paseo más familiar, ahora está lleno de puestos de ropa, de discos pirata, de comida.
La Alameda es famosa porque es paseo obligatorio de trabajadoras domésticas (qué feo se oye) o sea, sirvientas y amigos que las acompañan o que ahí las buscan.

Mi bautizo

En el templo de La Medalla Milagrosa, allá en el lejano año de 1965 recibí las aguas bautizmales de manos del Padre Tapia, ese día se casaron mis padrinos Chely y Leonel.

Otra vez

Siento mucho miedo
otra vez
siento que la muerte me llama
me escondo detrás de mí mismo
en la cortina de mi miedo
se me ven los zapatos
débiles y tristes
se me ven

yo no me quiero ir
tan bonita que es la vida
blanca y suave
a veces

quiero seguir viendo la luna
a través de la ventana
desde mi cama
después de hacer el amor

quiero seguir viendo
la sonrisa de mis hijos
esa sonrisa que crece
e intento atrapar cada mañana

pero siento que me voy
como globo que se eleva
y va dejando la tierra
despacio

no me quiero ir
qué voy a dejar
si acaso un recuerdo
como una mancha
que se irá borrando con la lluvia

no me quiero ir
voy a esconderme muy bien
para que la muerte me confunda
con una silla o una lámpara
y se vaya
y se olvide de mí
por unos años más
al menos.

Sueño

Camino por las calles y callejones de Ciudad Juárez, hace mucho calor, es mediodía, me acompaña mi hija de doce años, ella reniega y me dice: "yo no quería venir." Molesto la apuro, me adelanto y la dejo atrás, volteo y no la veo, asustado le pregunto a una señora qué si ha visto a una niña gordita, me dice que sí, que una muchacha se la llevó y que subieron a un camión urbano -mire, es aquel- me dice y yo corro a alcanzar el camión, lo alcanzo pero me cierran la puerta y arranca, corro y lo alcanzo de nuevo, el camión se detiene por la luz roja de un semáforo, golpeo la puerta con fuerza, se abre y subo, en el fondo una muchacha gorda con cara de retrasada mental sostiene a mi niña, mi niña dormida, yo con lágrimas no puedo decir nada, la muchacha gorda sólo balbucea: "es que esta semana me está bajando".

Janet

Janet es mi hermana, vive en Las Vegas, la ciudad del pecado.
De niños eramos muy unidos, sucedió algo que nos separó.
Ahora ella es una mujer bella.

Super Salads

Comer ensaladas está de moda.

Es nutritivo.

Hoy fuimos a comer al Super Salads, la comida está muy rica.

Los platos están muy bien servidos y los aderezos deliciosos.

Todos quedamos harto satisfechos.

La vida sigue...

Camino por las calles de la colonia López Mateos, aquí en Santa Catarina y veo un camión todo rayado y creo que así es la vida, al principio es una página en blanco o una barda en blanco o en este caso, un camión en blanco y poco a poco se va llenando de rayitas, de rayotas, de rostros, de cosas bonitas y de cosas feas.

La noche...

La noche es un animal que camina lento

los semáforos hacen guiños obscenos

a los autos que brillan en la oscuridad

el cielo es una capa que tolera y encubre

a los habitantes nocturnos...